Cuando las cosas van mal en la economía en general, es como caer en un descenso del ritmo económico a todos los niveles. Menos consumo, menos producción, menos trabajo. Va a ser peor intentar poner en marcha una iniciativa emprendedora con el viento en contra que con el viento a favor: más difícil encontrar clientes, más difícil convencerles de que nos compren mucho, más difícil conseguir que nos paguen.
Aunque hay quienes buscan y encuentran el secreto de encontrar la oportunidad en la crisis.Pero aun asi pensar en un negocioes que si ya lo tuve en mente y lo pensé dos veces lo tendre que pensar ahora 120 veces mas, los costos aumentan y la gente compra menos.
Los que emprenden son los que hacen la diferencia en estos tiempos, poner en marcha el proyecto y ser de esos pocos que cambian radicalmente la economía.